Ted Williams y “Connie” Marrero
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx
Rogelio Marrero, nieto del “Premier”, el ilustre lanzador “Guajiro” cubano Conrado Marrero, me ha enviado este valiosísimo documento y con gusto aquí lo comparto:
Y si duda de la fuente, nomás usted díganos.
“EL BASEBALL POR DENTRO": Ted Williams 1951.
” El beisbol profesional es un gran negocio peculiar. Algunos jugadores comienzan en formas esplendorosas. Se les paga una aprobación de utilidad enorme por firmar un contrato.
Los cronistas deportivos le predicen una carrera venturosa para ellos, entonces se rompe la pompa de jabón. Fracasan por falta de calidad y desaparecen del cuadro del éxito con la misma rapidez en que aparecieron en él.
Otros vienen a las Mayores sin pompas y sin propaganda. Sus esfuerzos iniciales por triunfar apenas son reconocidos. De repente hacen algo que atrae la atención del público y la novena que tuvo la suerte de hallar ese diamante en bruto, comienza a lucir con más chance de ganar que al principio de temporada.
Conrado Marrero es un ejemplo.
Este pequeño, graduado de la Liga Internacional de la Florida, es un gran pitcher. Su esfuerzo eficiente en el box debe ser de gran ayuda para el Washington durante esta temporada.
Sin embargo, apenas se hablaba de él antes de comenzar los juegos. Hoy pocas personas, o acaso ninguna, pensaron que este
cubanito iba a reforzar el cuadro de lanzadores de los Senadores, muchísimos más de lo que al principio parecía posible.
Marrero es la excepción de las reglas. No es muy frecuente para un pitcher saltar de una liga de clasificación inferior como la Liga Internacional de la Florida a las Mayores y triunfar de sopetón. Y no es frecuente tampoco esperar mucho de un lanzador que tenga 5,7" de estatura y pesar nada más que 158 lbs.
La tendencia es ignorar los lanzadores que no sean corpulentos y que no puedan tirar muy duro. Marrero desafía todas las reglas, pero puede pasar la bola por encima del plato y a cada bola puede ponerle algo.
Ha demostrado ser más efectivo que los pitcher de gran publicidad con sus bolas rápidas y curvas acentuadas.
Para uno, que por primera vez se enfrenta a los bateadores de las Mayores, Marrero posee control excepcional y mucha experiencia de lanzador.
Durante mis años en las Mayores rara vez he visto un lanzador con las características del cubano y triunfar.
Atte: Ted Williams.
Eso es droga, pura droga…
En una ocasión al preguntársele a Ted Williams sobre el lanzador más difícil que había enfrentado exclamó lo siguiente: "cualquier pitcher que tire sinker o un slider veloz".
Mas adelante, expresó:
”Siento un gran respeto por Connie Marrero. Te tira un poquito de esto y otro poco de lo otro, pero nunca mucho de algo. Te mantiene esperando por una recta que nunca llega. Eso es droga....pura droga, pero te saca out.
Marrero utiliza todos los trucos de su libro negro para detener a los bateadores golosos. Ese hombre puede ser muy ocurrente
cuando se sienta a parlotear en su pésimo inglés con un grueso tabaco en la boca, pero cuando te lanza esa droga, es casi tan humorista como una tumba abierta".
En otra ocasión el gran Ted afirmó: "si no le bateas al primer lanzamiento de Marrero será inútil tratar de hacerlo después".
Fallaron las señas
Se cuenta que la primera vez que Camilo Pascual se enfrentó a los Boston Red Sox, le pidió a Marrero que le fuera señalando las debilidades de los bateadores para asi lanzarles de forma correcta.
Todo marchó bien con los dos primeros turnos al bate. Camilo miraba hacia la cueva y el guajiro Marrero le señalaba curva afuera, rapida, bajita, etc.
Viene a batear Ted Williams y Camilo interroga a Marrero con la mirada, pero este permanecía inmutable sin hacer movimiento alguno. Dos lanzamientos y Camilo volvía a mirar a Marrero pero obtenía el silencio por respuesta. Al tercer envío Williams disparó una pavorosa línea hacia los jardines.
Cuando terminó el inning Camilo, furioso, increpó a Marrero: "¿Oye, cómo no me señalaste nada cuando vino a batear Williams?"
-Mira Camilo, con ese señor no hay señas que valgan, le tiras tu mejor lanzamiento, cierras los ojos, y que sea lo que dios quiera.
La primera vez que Marrero se enfrenta al Boston en el año 50, lo hace en rol de relevo.
Entró a lanzar en el séptimo inning. Cuando saca los tres out en esa entrada llega al banco preguntando. "¿Ya Williams bateo?", y le contestan que no. Viene el octavo inning y retira a los bateadores de uno, dos y tres. Al llegar al banco y preguntar le contestan:
"Si, ya bateó Williams y lo ponchaste".
Marrero responde: "Pues hay que pasarle un telegrama a MrGriffin para que me aumente el salario".
Algunos reporteros que se encontraban presente lo escribieron así en el periódico. A partir de ese momento cuando salía a lanzar el público le preguntaba, "¿Connie, ya te aumentaron el salario?".
Todos los días son tuyos…
En uno de sus últimos juegos lanzados como abridor por allá en el año 54, más específico, el 11 de agosto en el Fenway Park, Marrero salta del box en el 5to inning, permitiendo cinco carreras, cuatro de ellas por sendos jonrones con uno en base de Ted Williams.
Al pasar Williams cerca de Marrero le tira el brazo por encima del hombro y le comenta: "Connie, hoy era mi día." Y le contesta Marrero: "Chico, para mi todos los días son tuyos"
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