Cirrosis ocasiona alrededor de 22 mil muertes anuales

La cirrosis hepática ocasiona alrededor de 22 mil muertes anuales, debido, en la mayoría de los casos, al alcoholismo, aunque también por Hepatitis crónicas de tipos B, C, y D, padecimientos hereditarios o congénitos (como hemocromatosis y enfermedad de Wilson), por la reacción a alguna medicación o producto tóxico y por obstrucción prolongada del conducto biliar, como la colangitis esclerosante.

Ese padecimiento consiste en el endurecimiento del tejido hepático, que normalmente es de consistencia blanda. El hígado se encarga de aprovechar las sustancias que le llegan y enviarlas por vía sanguínea a donde hacen falta. Asimismo, de desechar las que no sirven mediante su mezcla en la bilis, que se regresa al intestino para seguir su camino y salir del organismo por vía natural.

El hígado es capaz de procesar cierta cantidad de sustancias como el etanol, contenido, en mayor o menor grado, en todas las bebidas alcohólicas y uno de los tóxicos más potentes para el organismo, pero cuando está en exceso y durante un tiempo prolongado, ocasiona daño hepático.

Ante esa situación, el hígado sufre un proceso llamado de “infiltración grasa”, porque se llena de grasa y crece en tamaño; si el daño continúa, sus células son sustituidas por tejido de cicatrización que es fibroso, duro, se “encoge” y disminuye de tamaño, por lo que sus funciones se van perdiendo.

Consecuencia de lo anterior es la encefalopatía hepática, que se presenta cuando el hígado es incapaz de depurar el amoniaco de la sangre, ocasionando que se acumule y, al llegar al cerebro, actúe como una sustancia neurotóxica, interfiriendo con la función cerebral. Puede provocar desde cambios en el comportamiento, cefaleas, cansancio, trastornos del sueño y de coordinación psicomotriz, hasta estado de coma y muerte.

Se ha encontrado que el uso combinado de dos sustancias llamadas L-ornitina y L-aspartato en pacientes con cirrosis, puede ayudar al hígado a depurar el amoníaco. Los estudios hasta el momento han mostrado que puede ser una nueva alternativa de tratamiento para este problema.


A quienes padecen cirrosis se recomienda tomar algún suplemento multivitamínico, bajo control de un profesional, ya que esta enfermedad afecta la absorción de nutrie